sábado, junio 11, 2011

uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma,
y se aprende que el amor no significa posesión
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender.
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos...... y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana, es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad del vuelo.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno debe plantar su propio jardín
y decorar su propia alma,en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale,
y uno aprende que con cada día uno aprende.
Verónica A. Shoffstall
En ti...